Publicado por la Agencia Internacional de Energía (AIE) el informe “Perspectiva Energética de América Latina”
El pasado 8 de noviembre, la Agencia Internacional de Energía (AIE), Organización fundada a finales de 1974 por algunos de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para coordinar las respuestas nacionales ante posibles crisis energéticas y que a lo largo de sus 50 años de vida se ha convertido en uno de los puntos de referencia internacional en la recopilación y el procesamiento de datos energéticos, lanzó su Informe “Perspectiva Energética de América Latina” el primero que se realiza para la región de América Latina y el Caribe.
Fruto de la cooperación cada vez mayor de la AIE con América Latina y el Caribe para apoyar la planificación e implementación de transiciones a la energía limpia, el informe cubre toda la gama de combustibles y tecnologías energéticas en los 33 países de la región y contiene un análisis nacional y regional en profundidad de las perspectivas energéticas, las oportunidades y los desafíos clave en esta vasta y diversa región que alberga aproximadamente el 8% de la población mundial, el 7% del PIB global y alrededor del 6% del suministro y energía global.
El Informe destaca que los países de América Latina y el Caribe tienen tanto los recursos como la determinación para lograr las transiciones correctas a la energía limpia, evidenciando que la Región cuenta actualmente con uno de los sectores eléctricos más limpios del mundo, con energías renovables, encabezadas por la energía hidroeléctrica, que generan el 60% de la electricidad de la región: el doble del promedio mundial.
Países como Brasil, México, Chile y Argentina poseen algunos de los mejores recursos eólicos y solares del mundo; Colombia es el principal proveedor de carbón de la región, y Chile, Perú, Argentina y Brasil producen grandes volúmenes de minerales críticos como litio, cobre y grafito. El informe también señala el uso generalizado de bioenergía en la región, lo que la convierte en un importante exportador de biocombustibles.
En el informe se destaca que los bosques y el uso de la tierra en la región tienen un papel vital para contribuir a la mitigación del clima, el almacenamiento de carbono y la preservación de la biodiversidad y reconoce que la mitad de los países de la región se han comprometido a lograr emisiones netas cero para mediados de siglo, lo que brinda beneficios a las comunidades locales y al mismo tiempo impulsa aún más el papel de la región en el sector energético mundial.
AIE no se limita a analizar datos, sino que proporciona recomendaciones clave para que los responsables de la formulación de políticas cumplan sus compromisos anunciados de manera segura, sugiriendo cuatro acciones clave: aumentar la adopción de energías renovables, promover la electrificación de la industria y el transporte, impulsar la eficiencia energética e impulsar el acceso a soluciones de cocina limpias. La AIE destaca que la formulación de políticas de apoyo y la cooperación internacional son esenciales para liberar todo el potencial energético de la región.